La Universidad es una etapa muy importante en la vida de muchas personas. Sobre todo porque debemos de tomar decisiones que tendrán un gran impacto en nuestra vida tanto profesional como personal. Por lo tanto, es una decisión que no se debe de tomar a la ligera. Si estás por irte a estudiar al extranjero o te gustaría irte a estudiar a otro país, éste post es para ti.
Mi experiencia en la Universidad en Francia
Me llamo Moni y hace casi 4 años se me presentó la oportunidad de venirme a estudiar al extranjero. Recuerdo el día que estaba en el aeropuerto esperando mi vuelo para venirme a Francia como si fuera ayer. Acababa de cumplir 18 años, estaba tan emocionada por comenzar un nuevo capítulo en mi vida. En otro país, en Francia, en Estrasburgo. Sin duda estaba nerviosa pero también muy contenta y agradecida de poder vivir esta experiencia.
Después de 12 horas de viaje, finalmente llegué a Estrasburgo. Me sentía como en una película. No lo podía creer. Fue un sueño hecho realidad. Al ver la ciudad, mi primera impresión de la ciudad fue, “¡Wow! Qué lugar tan hermoso para vivir”.
Los trámites de la Universidad
Al principio, necesitaba completar mi proceso de registro. Básicamente hice una cita en el edificio de mi facultad donde entregué los documentos que previamente me habían pedido.
Estaba un poco nerviosa, porque no tenía idea de cómo funcionaban los procesos administrativos en Francia. Además, era la primera vez que hacía todo completamente sola y en otro idioma. ¡Es abrumador!
La semana de integración
Antes de comenzar las clases, tuve una semana de integración. El comité de estudiantes de mi facultad organizó diferentes actividades en particular para conocernos mejor. Por ejemplo, hicimos un recorrido por el campus, comimos “tarte flambée” (lo que aparece en la foto) y más. Para mí, esta fue una gran oportunidad que me permitió hacer amigos. Como estudiante extranjera, esa era mi prioridad numéro uno, ya que no conocía a nadie en Estrasburgo. Asimismo, conocí a varias personas, de las cuales 4 se convirtieron en mis amigos más cercanos.
Si estás por entrar a la universidad el próximo año o acabas de comenzar, mi recomendación para hacer amigos es que vayas a tantos eventos estudiantiles como puedas. Es entonces cuando puedes conocer a gente de tu edad, que también acaba de entrar a la universidad con quien podrás crear buenos recuerdos.
La primera semana de clases
Mi primera semana fue cansada. Tenía clases todos los días, pero todas se distribuían de manera desequilibrada. En la preparatoria, estaba acostumbrada a tener la misma cantidad de clases todos los días. Sin embargo, en la universidad, hay días en los que he tenido seis clases de dos horas cada una y otras en las que solo he tenido una clase de dos horas.
Por otro lado, he tenido maestros que dan una clase de dos horas sin descanso. Imagina escuchar a un maestro hablar durante dos horas seguidas sobre biología, ciencias cognitivas o cualquier otro tema. Son clases bastante interesantes, no me malinterpretes pero, prestar atención continuamente durante dos horas seguidas es complicado. ¡Sientes que tu cerebro va a explotar! Para mantener mi atención en clase, sobre todo cuando me da sueño miraba mi teléfono para evitar de quedarme dormida. Déjame decirte no funciona del todo, a veces me distraía tanto que dejaba de prestar atención.
Después de las clases, terminaba tan cansada que en cuanto llegaba a mi estudio, me dormía. Algunos días lograba estudiar directamente, pero otros simplemente no podía permanecer despierta. Sin lugar a duda, fue un período bastante cansado en mi vida. Aunque había ciertos temas que ya había aprendido en la escuela, tuve que traducir muchos conceptos de mi lengua materna al francés. Si también está estudiando en el extranjero, solo quiero que sepas que todo va a pasar. Se necesita de energía y mucha motivación para hacerlo, pero una vez que es logrado, es una experiencia muy gratificante.
Los primeros exámenes
Mis primeros exámenes de la universidad fueron un desastre. No tenía idea de cómo funcionaba el sistema francés, así que lo que hice para estudiar fue responder los exámenes de años anteriores. Eran de opción múltiple y solo tenía tres de ellos. ¡Fue loco! Mis niveles de estrés fueron extremadamente altos durante una semana, después dormí mejor que nunca.
Todos mis exámenes fueron en anfiteatros y sorprendentemente, nos dieron una hoja de color extra para usarla como borrador (me sorprendió demasiado). La mayoría de ellos duraron dos horas y como éramos más de 600 estudiantes, nos distribuyeron en aproximadamente tres o cuatro anfiteatros distintos. Nunca había tenido tantos compañeros de clase XD
Lo que aprendí
Sin duda, la universidad no es nada como el bachillerato. Te dan mucha más libertad que antes y todo depende de las decisiones que tomes. Personalmente, disfruto tener la libertad de elegir si voy a clase o no, qué método de estudio usar, dónde estudiar, etc. No es fácil tener que tomar tantas decisiones. Sin embargo es un proceso de aprendizaje bastante interesante. Una vez que te acostumbras, todo es más fácil.
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